La primera cosecha del huerto urbano con 13 kg de acelgas cultivadas por los usuarios de los centros ocupacionales 1981 y La Marina, se destina al comedor social de la Fundación Canpedró, dirigido a personas con riesgo de exclusión social.
El huerto urbano fue adjudicado a Asproseat y la Fundación Joia durante el pasado otoño de 2017, gracias al programa Fem Salut a l’Hort impulsado por el Instituto Municipal de Personas con Discapacidad en colaboración con el Instituto Municipal de Parques y Jardines de Barcelona y este pasado mes de febrero, el proyecto ha iniciado una dimensión doblemente social. Además de los beneficios que supone la actividad para las personas con discapacidad intelectual, como las hortalizas que se recogen van a parar a los menús del comedor social de Canpedró, que ofrece comida a 88 personas los 365 del año en dos turnos horarios.
Del huerto al plato
Como destaca Ferran Urgell, el técnico del Instituto Municipal de Personas con Discapacidad los productos son de Km0, la proximidad entre el huerto urbano y el comedor social permite llevar a pie las hortalizas para que se incorporen a las comidas.
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